En México, 73 por ciento de las empresas mexicanas actualmente utilizan tecnología de firma electrónica en sus procesos, con ello, esta herramienta aumentó 25 por ciento en medio de la pandemia.

De acuerdo con el estudio “Tendencias y adopción de la firma electrónica en las organizaciones mexicanas”, la adopción de modelos híbridos de trabajo durante la pandemia impulsó la adopción de la firma electrónica como estrategia para asegurar la continuidad del negocio, ya que permite automatizar los procesos de contratación y gestión de documentos.

 De acuerdo con el informe, 36 por ciento de los encuestados considera que la resiliencia de su infraestructura digital es un tema crítico para enfrentar los desafíos de la pandemia. En este sentido, la firma electrónica ha sido clave para automatizar procesos, flujos de trabajo y aumentar la productividad.

 IDC revela que la adopción de la firma electrónica ha aumentado 26 puntos porcentuales en México, de 2020 a 2021. En muchos casos, el uso de la firma electrónica es más común en áreas como recursos humanos, 58 por ciento.