El Instituto de Finanzas Internacionales (IIF, por su sigla en inglés) estimó que la recuperación económica mundial, tras el impacto por la pandemia del covid-19, se fortalezca este año, gracias al impulso de China y Estados Unidos; este último, favorecido por los estímulos fiscales recientemente aprobados, que tendrán un efecto positivo en el crecimiento de países emergentes, como México.
Para la economía mexicana consideró un avance d 4.6 por ciento en 2021 y 2.5 por ciento en 2022, por debajo de las recientes previsiones de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) plasmadas en los Precriterios 2022, de crecimientos de 5.3 y 3.6 por ciento, respectivamente.
El organismo financiero internacional estima que la economía mundial crecerá 6.2 por ciento en 2021 y 4.3 por ciento en 2022, un avance respecto a la crisis financiera mundial.
Según el IIF, el fuerte crecimiento de las economías sistémicas favorecerá a las economías emergentes, a través de una fuerte demanda externa, en un contexto de altos precios de las materias primas; sin embargo, a pesar de que las perspectivas de crecimiento son positivas, persisten riesgos para los mercados emergentes.
El organismo abundó que en los últimos meses se han registrado aumentos en los rendimientos de largo plazo y salidas de capital de los mercados emergentes; no obstante, las condiciones de estos mercados son más favorables que en otros momentos, lo que mitiga parcialmente el riesgo, pues las cuentas corrientes y los tipos de cambio parecen más estables.
De esta manera se proyecta una mejora en los flujos de capital, en comparación con lo sucedido el año pasado.
Para América Latina, en general, pronostica una recuperación moderada a pesar de los altos precios de las materias primas, ya que persisten varias restricciones de movilidad, mientras que para Asia las perspectivas son más prometedoras, ya que China fue el primer país en salir de la pandemia e India se recuperó rápidamente de una de las peores contracciones del mundo en el segundo trimestre de 2020.
