La economía mexicana será marcada por la incertidumbre económica por la continuación del estilo errático de Andrés Manuel López Obrador en la formulación de políticas, con un primer semestre anclado al proceso electoral en que se renovarán tanto al presidente de la República, como a legisladores y en estados como Puebla habrá procesos concurrentes donde se renovarán mandatarios estatales y de 217 municipios, así como diputados locales, consideró el Centro para Estados Unidos y México de Baker Institute.
En su análisis Mexico Country Outlook 2024, estimó que es probable que las empresas pospongan e incluso cancelen sus inversiones en México, luego que la administración federal creó una enorme incertidumbre al tomar decisiones de política económica basadas en motivos ideológicos, en lugar de pragmáticos.
Lo anterior ha afectado la inversión potencial y, por lo tanto, la Inversión Extranjera Directa (IED), lo que significa que México no está aprovechando al máximo las oportunidades de nearshoring y los beneficios del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), indicó el instituto.
El año 2024 verá importantes oportunidades políticas y económicas para México, aunque también vivirá momentos peligrosos, entre ellos las elecciones de 2024 tanto en México como en Estados Unidos.
La conclusión de Baker Institute es que, en México, las elecciones del 2 de junio serán una oportunidad para corregir la actual trayectoria política del país; En Estados Unidos, las elecciones del 5 de noviembre serán una oportunidad para reafirmar el compromiso con la democracia.
Pronostica que económicamente, es probable que Estados Unidos continúe aplicando políticas industriales que le permitan alejarse de Asia, lo cual para México representará una oportunidad para acoplar aún más su economía a la de Estados Unidos. "Si lo hace, podría obtener grandes beneficios".
Señala que los principales desafíos para México y las relaciones entre Estados Unidos y México serán autoimpuestos, ya sea en el ámbito político-electoral o en la política económica, de manera que, pase lo que pase en 2024, el año será decisivo para la relación binacional.
"A pesar de la creciente desconfianza mutua, México necesita a Estados Unidos como socio para continuar su camino hacia el desarrollo. De manera similar, Estados Unidos necesita que México lleve a cabo con éxito su política industrial y resuelva cuestiones binacionales clave, como la migración irregular y el narcotráfico", sentencia.
"Con la proximidad de las Elecciones de 2024 y la continuación del estilo errático de López Obrador en la formulación de políticas, es probable que continúe la incertidumbre y que las empresas pospongan e incluso cancelen sus inversiones en el país a lo largo del año".
"La segunda mitad del año, tras las elecciones de junio, traerá más certidumbre. La imprevisibilidad en el entorno de inversión y negocios planteará desafíos económicos", añadió.
Los factores que influirán en los resultados económicos de México a lo largo de este año son un déficit del 4.9 por ciento del PIB que presionará las finanzas públicas y amenazará la calificación crediticia del Gobierno mexicano, anticipó.
El Gobierno mexicano no ha aumentado impuestos en cinco años y es probable que no lo haga en 2024, lo que provocará el crecimiento de la deuda pública el próximo año, indicó.
"Los cálculos políticos y electorales del Gobierno federal seguirán impulsando las decisiones económicas y afectando a los compromisos previos de México con el comercio internacional y la inversión en acuerdos comerciales", sostuvo.
Añade que un entorno regulador incierto es otro aspecto que tendrá gran influencia, dado que este reto persistirá debido a los continuos conflictos de López Obrador con el Poder Judicial, las comisiones reguladoras independientes, el sector privado y la sociedad civil.
Advierte que las elecciones presidenciales en Estados Unidos pueden también generar una mayor incertidumbre e inestabilidad en la economía mexicana.
