El Banco de México (Banxico) recortó su previsión de crecimiento económico para 2019 a un intervalo de entre 0.2 y 0.7 por ciento, desde uno anterior de entre 0.8 y 1.8 por ciento, mientras que para 2020 lo redujo a entre 1.5 y 2.5 por ciento, menor al intervalo de entre 1.7 y 2.7 que previó anteriormente.
De acuerdo con el informe trimestral correspondiente al período abril-junio de 2019, el ajuste a la baja en el pronóstico de crecimiento para el presente año se deriva de que el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) en el segundo trimestre fue menor a lo previsto, al avanzar 0.02 por ciento.
Ésta es la quinta ocasión que el Banxico revisa a la baja el pronóstico de crecimiento de la economía nacional para 2019.
Observó algunos riesgos para la economía mexicana:
-La incertidumbre generada por las disputas comerciales o un escalamiento de las que ya existen que afecten el crecimiento, la inversión y comercio a nivel global y a los mercados financieros internacionales, en detrimento de la actividad económica de México.
-La prolongación del proceso de aprobación del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) en los últimos dos países.
-Episodios de volatilidad en los mercados financieros internacionales. El Banco Central enlistó las posibles causas de estos problemas
-Una desaceleración más pronunciada de los actividad y comercio a nivel global después de que expiren algunos estímulos vigentes en economías como la estadounidense.
-Que persista la incertidumbre en el país y, por ello, la inversión se siga viendo afectada, lo que provoque una diferenciación entre los planes de inversión y que los consumidores sean más cautos en sus gastos.
-Un nuevo recorte en la calificación de la deuda de México o de Petróleos Mexicanos, “lo que podría afectar el acceso a los mercados financieros".