Si no se establecen mecanismos para desarrollar infraestructura de redes eléctricas y centrales de generación, México podría perder la oportunidad de aprovechar las olas de inversión derivadas del nearshoring, alertó el director de Expo Eléctrica Internacional, Jaime Salazar.

Calculó que las inversiones necesarias para lograr dicha infraestructura pueden ser de alrededor de 2 mil 500 millones de pesos anuales, las cuales pueden provenir de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) o del sector privado, según los esquemas o condiciones que se establezcan.

"Puede ser que el nearshoring se vuelva un buen sueño si no tenemos la suficiente energía eléctrica para soportar estas nuevas inversiones (industriales) y plantas que se van a instalar en todo el país", adujo.

"Refirió que al posponer la CFE inversiones en nuevas redes de transmisión y nuevos esquemas de generación de energía eléctrica, particularmente para la región noroeste, esta será una restricción fuerte que se va a observar para que esta relocalización siga siendo tan exitosa hacia el mediano y largo plazo.

Recordó que para las empresas es indispensable ubicarse en lugares donde se tengan todas las condiciones para poder operar y ser más competitivas, por lo que el tema energético se vuelve prioritario.

"No hay polos de desarrollo si no hay electricidad y se acabó la historia. El estrés que generan estos polos de desarrollo naturales o artificiales, por ejemplo el Tren Maya o el Interoceánico, claro que va a demandar nueva energía eléctrica", concluyó.