El rastro de cuerpos a lo largo de la frontera entre México y Estados Unidos

Durante los últimos 16 años, la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos ha documentado 6 mil 023 muertes en los ​cuatro estados fronterizos ​con México. Así lo refiere el reportaje "El rastro de cuerpos a lo largo de la frontera entre México y Estados Unidos" del reportero Manny Fernandez, publicado en  The New York Times​ ​en Español​.

CASO 0438

Un hombre cruzó de manera ilegal la frontera por el sur de Texas, falleció en el camino y nunca ha sido identificado. Sus restos fueron enterrados en una caja junto con un pañuelo rojo, que tiñó su cráneo.

Como él han muerto más de 200 migrantes, sin que se conozcan sus nombres, y cuyos cuerpos están en la morgue de una universidad que busca identificarlos.

Son apenas una fracción del total de personas que han fallecido a lo largo de la frontera de Texas con México. En tan solo un condado han sido hallados 500 cuerpos desde 2009.

El caso 0435 murió a más de un kilómetro y medio de la carretera más cercana; en su mochila había una pelota de béisbol MacGregor nueva. El caso 0469 fue encontrado con una pulsera, una sencilla cinta verde atada con un nudo. El caso 0519 llevaba una página de Salmos y Revelaciones arrancada de una nueva Biblia española. El caso 0377 guardaba un solo grano de arroz dentro de una cruz hueca. Un lado del grano decía Sara y el otro decía Rigo.

Las pertenencias se encuentran en una morgue de inmigrantes fronterizos en un laboratorio de la Universidad Estatal de Texas, una colección inventariada de más de 2000 objetos y 212 cuerpos, la mayoría no identificados.

El reporte de Manny añade que los 212 eran inmigrantes indocumentados que murieron en Texas intentando evadir los puestos de control de la Patrulla Fronteriza al caminar a través del terreno áspero. La mayoría murió por deshidratación, insolación o hipotermia. Aunque el número de personas que han sido detenidas mientras intentan entrar ilegalmente a Estados Unidos desde México ha disminuido en los últimos meses, los cuerpos siguen siendo un recordatorio constante y sombrío del debate en materia de inmigración.

“Cuando los recibimos les asignamos un número porque debemos tener una forma de rastrear los casos, pero nadie merece ser solo un número”, dijo Timothy P. Gocha, un antropólogo forense de Operation Identification, un proyecto del Centro de Antropología Forense de la Universidad Estatal de Texas que analiza los restos y objetos personales de los inmigrantes para ayudar a identificarlos. “La idea es averiguar quiénes son y devolverles su nombre”.

Los cuerpos que están en San Marcos representan solo una fracción del total de muertes. Cientos de inmigrantes han fallecido al cruzar hacia Texas en los últimos años y miles más han muerto en los otros tres estados que comparten la frontera con México: Arizona, California y Nuevo México.

En el sur de Texas, la cantidad de muertes ha abrumado a algunos funcionarios locales: el descubrimiento espeluznante de cuerpos en descomposición se ha vuelto algo común. El recuento de cadáveres desde 2014 es de 9 en un solo rancho, 17 en otro y 31 en un tercero. Un exgobernador de Texas, Mark White Jr., llamó a las autoridades en 2014 después de que encontró parte de un cráneo humano mientras cazaba codornices cerca de un puesto de control de la Patrulla Fronteriza.

“Fue una cosa horrible”, dijo White, de 77 años. “La primera pregunta que nos hicieron fue: ‘¿El cuerpo está fresco?’. La mujer que nos respondió la llamada dijo: ‘No podemos recogerlo hoy porque tenemos que recoger tres cadáveres frescos’”.

n total, han muerto más personas mientras cruzaban ilegalmente la frontera suroeste de Estados Unidos en los últimos 16 años que quienes fallecieron en los ataques terroristas del 11 de septiembre y a causa del huracán Katrina. De octubre de 2000 a septiembre de 2016, la Patrulla Fronteriza registró 6023 muertes en California, Arizona, Nuevo México y Texas; más de 4800 personas murieron en los ataques de 2001 y por el huracán de 2005.

Para funcionarios locales y defensores de los inmigrantes, la frecuencia de las muertes es señal de una crisis humanitaria.

El condado de Brooks, en Texas, es donde se han descubierto más cuerpos. Un día de febrero de 2015, los ayudantes del alguacil Martínez encontraron los cadáveres de cuatro inmigrantes cerca de la llamada laguna Salada; sus restos esqueléticos estaban repartidos a lo largo de una zona de kilómetro y medio. Las cuatro personas murieron por separado durante un periodo de meses. Sin embargo, dio la casualidad de que los descubrieron el mismo día. Pero hay otros condados en Texas y Arizona –los dos estados con más muertes– donde los cadáveres aparecen con una regularidad asombrosa.

“Si esto ocurriera en cualquier otro contexto, si se tratara de muertes como resultado de una inundación masiva o un terremoto o un accidente aéreo importante, la gente estaría hablando de esto como un desastre masivo”, dijo Daniel E. Martínez, profesor de Sociología en la Universidad George Washington y autor principal de un informe del Instituto de Inmigración Binacional sobre las muertes de migrantes en Arizona.

Más detalles

https://www.nytimes.com/interactive/2017/05/04/us/cadaveres-emigrantes-frontera-texas.html?_r=0