Un escenario alterno en la fiesta brava es que los cosos taurinos se ajusten a los calendarios de las precampañas, lo que implica que el INE ya tiene claro quienes serán los contendientes por Ciudad de México, Jalisco y Yucatán, mientras que los seis espacios restantes se definirán entre el 14 de noviembre y 21 de enero.
Y para el caso de Puebla la fecha límite es el 24 de diciembre...
Afortunadamente las precampañas serán del 25 de diciembre de 2023 al 3 de enero de 2024 en el caso de Puebla.
Así que si alguien quiere alargar el tema ya saben que con todo y estudios demoscópicos y demás podrá argumentarse que, en apego a lo que fija la autoridad se podrán o no difundir los resultados a discreción, luego que se postergó 2 semanas, es decir, el 10 de noviembre, la fecha para difundir quienes ganaron las dichosas encuestas.
Mientras, el amo de los toriles ya mandó a decir a los bureles, vaquillas y demás especies que dejen de hacer ruido.
Pero no faltó algún Zinacatepeño que mugió que él es el ganador.
Lo cierto es que otros ejemplares de prosapia tricolor que tienen más historia como parte de las ganaderías reflejaban aparentemente mejores números y, pues, de lo que se trata, es de la evolución de la bravura.
Dicen quienes saben de astados que mediante la estadística y el uso de la informática se pueden calcular probabilidades que ayuden a anticipar rasgos físicos, conductuales, movilidad, fiereza, fuerza, acometividadd y transmisión.
Así que un cuento largo puede ser en el sentido de que para que se construya la unidad del rancho y se examine a fondo a los ejemplares y definir si será o no una tienta de machos.
Porque hay quienes dicen que lo que pase en la Plaza México no necesariamente se replicará en El Relicario.
Pero también hay que tener algo claro: En la medida en que los toros van creciendo, más fuerza adquieren y ya no se aguantan entre ellos, así que empiezan a pelear, desencadenando que hieran a algún toro de la manada y lo saquen, con el riesgo de un daño irreversible.
